Los síntomas persistentes de la infección viral a largo plazo desconciertan a los especialistas médicos.
Investigadores descubrieron que la niebla mental experimentada por algunos pacientes después de superar el COVID-19 se asemeja a los síntomas experimentados por personas con enfermedad de Alzheimer, según un estudio reciente. La niebla mental, conocida como «niebla cerebral» en inglés, es uno de los síntomas que más desconciertan a los especialistas, y se caracteriza por la confusión, la dificultad para concentrarse, la lentitud en el procesamiento de pensamientos y los problemas de memoria.
El síndrome post COVID, también conocido como COVID prolongado o long COVID, se refiere a una serie de síntomas y signos que indican afectaciones en órganos más allá del sistema respiratorio, atribuidas al cuadro inflamatorio sistémico causado por el SARS-CoV-2 en el cuerpo. La niebla mental ha sido reportada por muchos pacientes que han sufrido la infección viral y persiste a largo plazo.
Según un estudio publicado en la revista científica Nature, la inflamación neurológica subyacente en trastornos como la enfermedad de Alzheimer y el síndrome post viral puede ser una explicación común para la niebla mental observada en pacientes con COVID-19. El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Oxford, analizó los cambios cerebrales en 785 participantes de un gran estudio británico. Se observó una reducción en el grosor de la materia gris, cambios en los marcadores de daño tisular y una reducción en el tamaño global del cerebro en los participantes infectados con el SARS-CoV-2.
Los expertos también encontraron similitudes en la niebla mental experimentada por pacientes con COVID-19 con trastornos como la esclerosis múltiple, la esclerosis lateral amiotrófica, la enfermedad de Parkinson y otros síndromes postvirales. Estas similitudes sugieren que la neuroinflamación causada por la infección del SARS-CoV-2 podría explicar la niebla mental experimentada por tantas personas.
El panorama a futuro
Aunque todavía se desconoce por completo el mecanismo que vincula el virus con la manifestación de la niebla cognitiva, los estudios preliminares indican que hay similitudes con los efectos de la quimioterapia en pacientes con cáncer. La quimioterapia también puede provocar una niebla mental, conocida como quimio-cerebro, que afecta a la memoria, la concentración y el pensamiento lento.
Los especialistas reconocen que aún hay muchas preguntas sin respuesta en cuanto a la niebla mental post COVID. Se necesita más investigación para comprender los mecanismos exactos y determinar la duración del problema y los posibles tratamientos. Algunos estudios sugieren que la niebla mental puede disminuir con el tiempo, pero persiste en algunos pacientes incluso después de un año.
Los tratamientos para la niebla mental deben ser personalizados y considerar las condiciones de cada individuo, incluyendo otros trastornos y tratamientos farmacológicos que estén siguiendo. La atención médica especializada es fundamental para abordar tanto las consecuencias físicas como mentales a largo plazo del COVID-19 y otras patologías relacionadas.
A medida que continúa la investigación, los especialistas esperan encontrar respuestas más claras y desarrollar estrategias de tratamiento más efectivas para ayudar a los pacientes que experimentan la niebla mental post COVID.
Fuente: Infobae