La subida del nivel del mar es inminente si el calentamiento global supera los 1,8ºC

Por SINC.

Gracias a un modelo informático, un equipo de investigadores liderado por la Universidad Nacional de Pusan (Corea del Sur) ha constatado que las capas de hielo de la Antártida y Groenlandia se desintegrarán y fundirán a un ritmo acelerado si no se estabiliza el incremento de temperatura global por debajo de esa cifra.

Aunque la mayoría de las poblaciones costeras del mundo se preparan ya para la subida del nivel del mar, consensuar medidas para evitar catástrofes está siendo extremadamente difícil porque no hay consenso sobre a qué ritmo se producirá el deshielo.

Ahora, un nuevo estudio publicado este martes en Nature Communications advierte de que la «pérdida irreversible» del hielo de la Antártida y Groenlandia —y la correspondiente subida del nivel del mar— pueden ser «inminentes» si no se estabiliza el calentamiento global por debajo de los 1,8 ºC en relación a los niveles preindustriales.

El deshielo de las capas de hielo es, potencialmente, el factor que más contribuye al cambio del nivel del mar, e históricamente el más difícil de predecir porque la física que rige su comportamiento es muy compleja.

El deshielo de las capas de hielo es, potencialmente, el factor que más contribuye al cambio del nivel del mar, e históricamente el más difícil de predecir. / SarahNic

De hecho, las últimas proyecciones de modelos climáticos presentadas en el 6º informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) no se ponen de acuerdo sobre la rapidez con que las principales capas de hielo responderán al calentamiento global.

En paralelo, «los modelos informáticos que simulan la dinámica de las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida a menudo no tienen en cuenta el hecho de que el deshielo de la capa de hielo afectará a los procesos oceánicos, que, a su vez, pueden retroalimentar la capa de hielo y la atmósfera», añade Jun Young Park, del Centro de Física del Clima IBS de la Universidad Nacional de Pusan (Corea del Sur).

Ahora, utilizando un nuevo modelo informático, que capta por primera vez el acoplamiento entre las capas de hielo, los icebergs, el océano y la atmósfera, el equipo descubrió que el efecto de desbordamiento de la capa de hielo y el nivel del mar solo puede evitarse si el mundo alcanza las emisiones netas de carbono cero antes de 2060.

«Si no alcanzamos este objetivo, las capas de hielo se desintegrarán y fundirán a un ritmo acelerado, según nuestros cálculos», advierte.

«Si no tomamos ninguna medida, el retroceso de las capas de hielo seguiría aumentando el nivel del mar en al menos 100 centímetros en los próximos 130 años. Y esto se sumaría a otras contribuciones, como la expansión térmica del agua oceánica», apunta Axel Timmermann, director del Centro de Física del Clima IBS.

Simulaciones por ordenador

Las capas de hielo responden al calentamiento atmosférico y oceánico de forma retardada y a menudo impredecible.

Hasta ahora, los científicos habían advertido de la importancia del deshielo oceánico subsuperficial, un proceso clave que puede desencadenar efectos de desbordamiento en las capas de hielo de base marina de la Antártida.

Arrecife de coral dañado. / Renee Setter

«Sin embargo, según nuestras simulaciones por superordenador, la eficacia de estos procesos puede haberse sobrestimado en estudios recientes», avisa June Yi Lee, de la Universidad Nacional de Pusan.

«Vemos que el hielo marino y los cambios en la circulación atmosférica alrededor de la Antártida también desempeñan un papel crucial en el control de la cantidad de deshielo, con repercusiones en las proyecciones globales del nivel del mar», matiza la investigadora.

Por último, el estudio reclama el desarrollo de modelos más complejos del sistema terrestre (que capten los distintos componentes climáticos y sus interacciones) y nuevos programas de observación para estudiar regiones muy activas, como el glaciar Pine Island, en la Antártida.

Y es que uno de los aspectos clave en la simulación de las capas de hielo es que incluso los procesos a pequeña escala pueden desempeñar «un papel crucial en la respuesta a gran escala de una capa de hielo y para las correspondientes proyecciones del nivel del mar», aclara Timmermann.

Por eso, «no solo tenemos que incluir el acoplamiento de todos los componentes, como hicimos en nuestro estudio actual, sino que también necesitamos simular la dinámica con la mayor resolución espacial posible utilizando algunos de los superordenadores más rápidos», concluye el científico.

Posibles consecuencias

Sobre este tema, se ha pronunciado esta semana el secretario general de la ONU; António Guterres ha alertado que la subida del nivel del mar supone una amenaza existencial para numerosas comunidades y puede desencadenar un «éxodo masivo» con «proporciones bíblicas».

«Bajo cualquier escenario, países como Bangladés, China, India y Países Bajos están en riesgo. Megaciudades en todos los continentes se enfrentan a serios impactos incluyendo El Cairo, Lagos, Maputo, Bangkok, Daca, Yarkarta, Bombay, Shanghái, Copenhague, Londres, Los Ángeles, Nueva York, Buenos Aires y Santiago», señaló Guterres.

El jefe de Naciones Unidas se pronunció así en un discurso ante el Consejo de Seguridad, que se reunió para discutir las consecuencias del aumento del nivel del mar en el ámbito de la paz y la seguridad.

Según Guterres, la subida de las aguas —acelerada por la crisis climática y que el siglo pasado fue mayor que en ningún otro en los últimos 3.000 años— es tanto un problema en sí como un «multiplicador» de otras amenazas y ya está creando «nuevas fuentes de inestabilidad y conflicto».

«La subida de los mares amenaza vidas y pone en peligro el acceso al agua, los alimentos y la atención médica. La entrada de agua salada puede diezmar empleos y economías enteras en industrias clave como la agricultura, la pesca y el turismo. Puede dañar o destruir infraestructura vital», enumeró.

En el caso de algunas comunidades y países, recalcó, el fenómeno plantea un problema existencial, sobre todo si se cumplen las proyecciones más alarmantes hechas por organismos científicos.

«El peligro es especialmente grave para los casi 900 millones de personas que viven en zonas costeras de baja altitud, es decir, una de cada diez personas en la Tierra», señaló.

Por otro lado, Guterres advirtió que la combinación de la subida del mar y de la entrada de agua salada en ciertos ecosistemas amenaza por ejemplo con convertir einhabitables algunos de los grandes deltas del mundo, como el del río Mekong en Vietnam o el del Ganges en la India y Bangladés.

«Comunidades bajas y países enteros podrían desaparecer para siempre. Veríamos un éxodo masivo de poblaciones enteras con proporciones bíblicas. Y veríamos una competencia aún más fiera por el agua dulce, la tierra y otros recursos», insistió.

Por todo ello, el diplomático portugués pidió a la comunidad internacional acciones decididas en tres grandes ámbitos: la lucha contra el calentamiento global, la protección de comunidades vulnerables y la modificación de la legislación internacional para proteger a los desplazados.

 

Referencia: Park, JY., Schloesser, F., Timmermann, A. et al. Future sea-level projections with a coupled atmosphere-ocean-ice-sheet model. Nature Communications (2023)

 
Fuente: EFE y SINC.

Cuando la ciencia impulsa la economía: ¿cuál es el rol de las empresas de base tecnológica?

POR María Ximena Perez para AGENCIA DE NOTICIAS CIENTÍFICAS UNQ

Las Universidades Nacionales de San Martín, La Plata y el Litoral formaron la primera Red de Spin-Off Universitaria. Buscan desarrollar y comercializar tecnologías y productos basados ​​en investigaciones académicas.

En un hito sin precedentes para la comunidad académica y empresarial de Argentina, las Universidades Nacionales de San Martín (UNSAM), La Plata (UNLP) y el Litoral (UNL) establecieron una alianza estratégica para formar la primera Red de Spin-Off Universitaria. Este innovador acuerdo tiene como objetivo central promover la creación y el desarrollo de empresas de base tecnológica, nacidas de investigaciones realizadas en estas prestigiosas instituciones de educación superior. 

En el contexto académico, el término “spin-off” se utiliza para describir proyectos que surgen como resultado de investigaciones previas. En otras palabras, se refiere a empresas independientes que se crean para desarrollar y comercializar tecnologías y productos basados ​​en investigaciones académicas. Tienen un enfoque en la investigación aplicada y la innovación tecnológica, con el propósito de generar empleo de calidad, agregar valor y fomentar el crecimiento regional.

Hasta la fecha, se materializaron alrededor de 20 empresas y hay varios proyectos en proceso de formalización, que abarcan diversas áreas de la biotecnología, incluyendo el desarrollo de nuevos medicamentos; terapias avanzadas para pacientes con enfermedades difíciles de tratar; diagnósticos precisos que mejoran la detección temprana de enfermedades y el desarrollo de alimentos que impulsan la sostenibilidad y la salud. En esa línea, se espera que contribuyan significativamente a la mejora de la calidad de vida de las personas.

Las universidades cumplen un papel fundamental para facilitar la transferencia de resultados de investigación hacia el sector empresarial. Crédito: enfoco.

Por otra parte, lo aprendido con estos procesos puede servir para allanar el camino a otros equipos y ser implementado en todas las áreas de la ciencia, aprovechando el potencial que hay en las instituciones públicas de educación superior.

Una cita estratégica

Recientemente, al iniciarse una nueva etapa de esta red que comenzó meses atrás, equipos técnicos de las tres universidades nacionales se reunieron en la UNL para intercambiar experiencias, normativas y buenas prácticas tendientes a generar una plataforma para que las empresas puedan compartir experiencias, instrumentos y oportunidades de financiación.

La red de universidades inició una nueva etapa de colaboración en la Red de Spin off Universitarias. Crédito: UNL.

En ese sentido, la unión de esfuerzos, la transferencia de conocimientos y la creación de redes de apoyo son esenciales para el crecimiento de este proyecto. Por eso, durante el encuentro se compartió información sobre los instrumentos que tiene cada universidad para compararlos, ponerlos en tensión y analizar qué es lo que mejor funciona.

El ecosistema de empresas universitarias

La Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes pudo acceder al listado de algunas de las empresas de base tecnológica que ya forman parte de esta Red:

  • Cálice Biotech (UNSAM): Esta empresa está dedicada a la mejora vegetal acelerada, utilizando tecnología de ciencia de datos, bioinformática y edición génica para crear plantas de cannabis más productivas y resistentes.
  • Crofa Biotech (UNSAM): Ofrece soluciones biotecnológicas para la medicina humana y animal, basadas en xenotransplantes de origen porcino.
  • Eureka Nanobioengineering (UNSAM): Se enfoca en la creación de nanobiodispositivos innovadores y nanobiomateriales avanzados. Sus aplicaciones van desde plataformas de vacunas hasta biocatalizadores.
  • Magnolia Biotech (UNLP): Desarrolla soluciones magnéticas para la generación de biomoléculas, utilizando nanopartículas magnéticas recubiertas de sílice.
  • Gisens Biotech (UNLP): Creadora de herramientas de diagnóstico médico, con un dispositivo bioelectrónico PoC que realiza diagnósticos y envía resultados a una aplicación.
  • Logía Biotech (UNLP): Desarrolla kits de diagnóstico de enfermedades respiratorias basados ​​en la reacción antígeno-anticuerpo.
  • Infira (UNL): Trabaja en prototipos de cultivos perennes adecuados para la producción agropecuaria sostenible, utilizando tecnología innovadora de genética vegetal.
  • Biosynaptica (UNL): Se centra en el desarrollo de biofármacos innovadores para enfermedades neurodegenerativas, utilizando derivados de la eritropoyetina humana (hEPO).
  • Homo Foods (UNL): Ofrece alimentos saludables de origen vegetal que imitan alimentos de origen animal, sin comprometer la experiencia sensorial.

Con todo, la colaboración entre estas instituciones es un ejemplo inspirador de cómo la sinergia entre la academia y la industria puede impulsar el progreso y el bienestar en una nación.

Fuente: Agencia de Noticias Científicas UNQ

Un continente de plástico en el océano pacífico: seis países son responsables de su formación y crecimiento

La cantidad de residuos que forman la mancha de basura del océano Pacífico podrían alcanzar las 80.000 toneladas.

Descubierta en 1997 por el oceanógrafo y navegante Charles J. Moore, se extiende en más de 1.600.000 kilómetros cuadrados la “mancha de basura del océano Pacífico” (Pacific Ocean Garbage Patch). Impulsada por un giro oceánico -un gran sistema de corrientes marinas rotativas producido por el movimiento de rotación terrestre- cada segundo, minuto y día que pasa, esta mancha crece más y más, incorporando desechos y conformando un verdadero continente de plástico en medio del océano Pacífico norte. Sin embargo, este continente fuera de lo común no es una masa. Es como una sopa gigante, un revoltijo de pequeños fragmentos de plástico dispersos a varias profundidades. 

“Mientras contemplaba desde la cubierta de mi barco la superficie de lo que debería ser un océano prístino, me enfrenté, hasta donde me alcanzaba la vista, con un paisaje de plástico. Parecía increíble, pero nunca encontré un lugar claro. En la semana que tardamos en cruzar el océano desde Hawaii hasta Los Ángeles, sin importar a qué hora del día mirara, los desechos de plástico flotaban por todas partes”.  Charles J. Moore.

Ante este escenario, un grupo de investigación del Ocean Cleanup Project y de la Universidad de Wageningen de los Países Bajos, realizaron un estudio y descubrieron que el 90% de los desechos plásticos de la mancha de basura del océano Pacífico provienen de solo seis países. Comenzaron su investigación analizando más de 6.000 piezas en las que buscaron palabras impresas, símbolos, logotipos o cualquier indicio de proveniencia del desecho. A pesar de que alrededor de un tercio de los residuos no arrojaron signos claros sobre su procedencia, el resto pudo clasificarse de la siguiente manera: un 33,6% provenientes de Japón, un 33,3% de China, un 9,9% de Corea del Sur, un 6,5% de Estados Unidos, un 5,6% de Taiwan y un 4,7% de Canadá. Esto significa que estos seis países podrían ser responsables de más del 93% del total identificable.

La concentración de plástico por cada kilómetro cuadrado se puede representar en 4 niveles: el primero de 100 gramos, el segundo de 1 kilo, el tercer de 10 kilos y el cuarto de 100 kilos.

Respecto a los objetos más identificados la investigación arrojó que un 26% son equipamientos de pesca comercial como boyas o flotadores de gran tamaño. El mayor problema es que estos desechos se degradan por efecto del sol y de las corrientes y de manera progresiva liberan microplásticos. Estas pequeñas partículas son confundidas por la fauna marina con el plancton que compone su dieta, por lo que al ingerirlos pueden producirles asfixia. También pueden obstruir la luz solar necesaria para que ciertas plantas marinas se desarrollen con normalidad por lo que no solo la fauna sino la flora marinas están cada vez más amenazadas.       

Fuente: Meteored