Matemática, la ciencia que doma a la intuición y ayuda a pensar el futuro

POR María Ximena Perez para AGENCIA DE NOTICIAS CIENTÍFICAS UNQ

La disciplina contribuye a una sociedad capaz de tomar decisiones con criterio objetivo. Según la Unesco, es clave para el desarrollo sostenible. Compartimos esta nota en el marco del Día Internacional de las Matemáticas que se celebra cada año el 14 de marzo. 

Es la disciplina científica más abstracta e incomprendida. Pero, a su vez, se alza como una torre lógica de conocimientos absolutos, incuestionables, que se utiliza en cualquier ciencia, tecnología y subyace a cualquier modelo que intente explicar la realidad. En el medio, el gran dilema de muchos: ¿para qué sirven las matemáticas? La respuesta es compleja, como la raíz cuadrada de -1. O cómo explicar por qué si se multiplica 111111111 x 111111111 el resultado es 12345678987654321.

Podría verse a la matemática como base de un todo, ya que sin ella no aguantarían los puentes, ni existirían las computadoras, ni podría encriptarse la seguridad bancaria. Incluso, hasta la decodificación del genoma humano es un triunfo de esta ciencia. Entonces, si todo lo permean ¿hasta qué punto son importantes en la formación de una persona?

“Las matemáticas sirven al ser humano porque estructuran su pensamiento de una manera lógica y le brindan la capacidad de poder resolver problemas analizando datos de forma ordenada”, explica Claudia Pellet, docente de matemática en el Departamento de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ). En esa dirección, el desarrollo de este tipo de pensamiento -que va mucho más allá de las capacidades numéricas- es fundamental para el bienestar del ser humano y aporta beneficios importantes, como poder entender conceptos y establecer relaciones basadas en la lógica, de forma esquemática.

Con creatividad y lógica, las matemáticas constituyen un tesoro de la inteligencia humana para preparar el futuro. Crédito: Xataca.

Según explica Pellet, es importante saber que estas capacidades “se pueden y deben entrenar” porque contribuyen a un desarrollo sano en muchos aspectos y proporcionan orden y sentido a las acciones y/o decisiones en diferentes ámbitos de la vida. En ese sentido, las matemáticas son una habilidad del cerebro humano y, como todas las habilidades, dependen de la manera como cada uno las percibe. “Esta ciencia es una construcción lógica de la mente humana, de aportes de todos los lugares”, dice. Y asegura que “el aprendizaje de esta ciencia es un momento individual, de uno con la ciencia, uno con el problema; como docente, lo importante, entonces, es tratar de enseñar a entenderla”.

Matemáticas para la acción en el día Pi

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y Cultura (Unesco), una mayor conciencia mundial y un fortalecimiento de la enseñanza de las ciencias matemáticas, son esenciales para hacer frente a los desafíos que se plantean en ámbitos como la inteligencia artificial, el cambio climático, la energía y el desarrollo sostenible, y para mejorar la calidad de vida en el mundo desarrollado y en el mundo en desarrollo. Por esta razón, en noviembre de 2019, la 40ª Conferencia General de la Unesco proclamó el 14 de marzo de cada año como el Día Internacional de las Matemáticas. En ese marco, se lanzó Matemáticas para la acción, una investigación sobre las muchas formas en que esta disciplina aborda los desafíos más apremiantes del planeta, escrita por matemáticos y líderes intelectuales de todo el mundo. 

El estudio demuestra por qué tiene sentido que los gobiernos incluyan a especialistas en esta materia en su equipo de asesores científicos. De acuerdo con la investigación, alrededor del 41 por ciento de la población mundial corre el riesgo de sufrir inundaciones causadas por ciclones tropicales, y gracias a los nuevos modelos matemáticos y a la mejora de los algoritmos, se puede predecir la trayectoria de un ciclón tropical con hasta una semana de antelación, lo cual tiene gran relevancia en acciones como la evacuación de personas.

Respecto al desafío representado por la Covid-19, el ente multilateral destacó el papel de las matemáticas en el diseño de vacunas y en indicadores que miden el impacto de la enfermedad, entre ellos la tasa de reproducción del coronavirus SARS-CoV-2 y la búsqueda de la llamada inmunidad de rebaño.

Con todo, las ciencias matemáticas son la base de los mayores avances tecnológicos que impulsan la innovación y, a la vez, son esenciales durante el entrenamiento de futuros profesionales y en el desarrollo de capacidades por parte de la población, para tomar decisiones que afectan su futuro.

Fuente: Agencia de Noticias Científicas UNQ

Con equipos de TEC, el CONICET y el INIDEP a bordo, zarpó la expedición científica a las islas Georgias del Sur

En el marco de la iniciativa Pampa Azul, a horas del comienzo de la expedición científica hacia las islas Georgias del Sur, los equipos de TEC, CONICET Documental y el INIDEP se preparan para registrar el trabajo de científicas y científicos argentinos en pos de la conservación del área marítima y de una de sus especies de mayor valor comercial.

Junto a CONICET Documental -la productora audiovisual del CONICET- y al INIDEP -el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero- nos embarcamos en la coproducción de un nuevo documental sobre la expedición científica a las islas Georgias del Sur. El film dará cuenta de la labor de investigadoras e investigadores del CONICET, el INIDEP y el Instituto Antártico Argentino a bordo del Buque de Investigación Pesquera Oceanográfica (BIPO) Víctor Angelescu, durante la campaña, en la que sus protagonistas enfrentarán todo tipo de dificultades climáticas y técnicas para la obtención de datos e información relevante que contribuya a la toma de decisiones sobre el manejo pesquero, en pos de proteger y conservar una de las áreas más valiosas que integra los espacios marítimos argentinos.

Buque de Investigación Pesquera Oceanográfica (BIPO) Víctor Angelescu. Créditos: INIDEP.

Luego de 10 años desde la última expedición, con el objetivo de poner el conocimiento científico al servicio de la soberanía nacional y en el contexto de una disputa internacional por los permisos de pesca de la merluza negra -especie de gran valor comercial en todo el mundo-, la campaña prevé corroborar tallas de captura y realizar diversos estudios ambientales durante casi 40 días en alta mar. El clima hostil, las dificultades del área a cubrir y los tiempos acotados y precisos de la expedición, representan el reto más grande tanto para las científicas y científicos que realizarán las tareas como para los equipos de producción del largometraje.

Con equipos de TEC, CONICET Documental y el INIDEP a bordo, zarpó la expedición científica a las islas Georgias del Sur. Créditos: INIDEP.

Esta campaña, lanzada a instancias de la iniciativa Pampa Azul (que coordina el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación en articulación con las carteras de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto; Ambiente y Desarrollo Sostenible; Economía; Turismo y Deportes; Defensa; y Seguridad y respaldada por la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos) es enteramente financiada con fondos PROMAR y cuenta con la participación del INIDEP partiendo desde su diseño por profesionales del instituto, la cesión del BIPO Victor Angelescu para la navegación y la colaboración en el guión del documental en el que quedará registrado el trabajo científico a realizar.

Ada Lovelace, la programadora que rompió los estándares de una época

Por Curro Oñate para SINC

En el marco del Día Internacional de la Mujer compartimos el perfil de una de las científicas más importantes de la historia.

Hace más de doscientos años, el 10 de diciembre de 1815, nacía en Londres Ada Lovelace, la célebre matemática y escritora británica que desarrolló el primer algoritmo destinado a ser procesado por una máquina, por lo que se la considera la primera programadora de ordenadores.

Ada Lovelace. Fuente: www.lasinnovadoras.com

Hija de Annabella Milbanke y el poeta del romanticismo Lord Byron, el matrimonio no duró mucho y un mes después de nacer Ada se separaron. La joven Ada Byron recibió una estricta educación, con lecciones de matemáticas y ciencia desde muy joven debido a la intención de su madre de erradicar la herencia de ‘locura poética’ que llevaba en los genes.

Aunque en el siglo XIX no era frecuente que las mujeres estudiasen ciencia, Ada contó con grandes maestros, como el matemático Augustus de Morgan o la astrónoma escocesa Mary Somerville. Esta última le presentaría al matemático Charles Babbage, con quien trabó una gran amistad y una fructífera colaboración.

El programa ideado por Ada, basado en los números de Bernoulli, describe con detalle las operaciones que la máquina de Babbage tendría que realizar para calcularlos. Este código está considerado como el primer algoritmo específicamente diseñado para ser ejecutado por un ordenador y supuso una revolución en el campo de la informática.

También entrevió que la música podría ser creada por ordenadores. Ada pensó que las notas y sonidos podían ser ‘traducidos’ por máquinas analíticas para crear melodías complejas.  

“Supongamos, por ejemplo, que las relaciones fundamentales entre los sonidos, en el arte de la armonía, fueran susceptibles de tales expresiones y adaptaciones: la máquina podría componer piezas musicales todo lo largas y complejas que se quisiera”, señala en su estudio Notas.

El lenguaje de programación Ada, creado en la década de 1980, fue llamado así como reconocimiento a la brillante científica. Además, el segundo martes de octubre se celebra el Día Internacional de Ada Lovelace cuyo objetivo es elevar el perfil de las mujeres en las áreas STEM. 

Ada Lovelace, célebre por haber publicado lo que se reconoce hoy como el primer algoritmo destinado a ser procesado por una máquina. / Créditos: WEARBEARD

Fuente: SINC.