2023 en TEC: ¡Vamos al futuro!

Compartimos un avance de las novedades y producciones previstas para este año que invitarán a conocer un poco más del mundo científico y tecnológico y a entenderlo como herramienta fundamental de transformación para el desarrollo de una sociedad más justa y soberana.

Comenzó el 2023 y desde TEC te adelantamos la programación y los nuevos contenidos -actualmente en producción- que estrenaremos durante este año. Bajo la consigna «Vamos al futuro”, proponemos nuevas producciones que reflejen lo que está por venir en el universo de las ciencias, las tecnologías y la innovación, que sirvan como inspiración para la exploración de conocimientos y como puerta de entrada a un espacio de dudas y descubrimientos para todo público. 


En la serie documental “Rumbo al orígen”, la cocinera y asesora gastronómica Patricia Courtois sorprenderá invitando a pensar la relación entre la biodiversidad y la gastronomía. Con la dirección del reconocido cineasta Sebastián Carreras, cada episodio reflejará aspectos desconocidos sobre los sistemas de producción de alimentos y cómo estos afectan a la biodiversidad. Asimismo, una reconocida influencer se adentrará en el mundo de la transición energética y las energías renovables para convertirse en una auténtica “Stalker de energías”

Por otro lado, en coproducción con la Universidad Nacional de Tres de Febrero, estrenaremos una serie en la que el doctor en ciencias biológicas e investigador adjunto del CONICET, Alejandro Villareal, propondrá indagar y aprender sobre neurociencias, partiendo desde las neuronas, profundizando la relación entre los conceptos de memoria y aprendizaje, y explorando los posibles tratamientos para patologías neurodegenerativas. 

Para comenzar a descubrir la industria del cannabis en Argentina, se presentará un documental que hará foco en la investigación científica sobre sus usos medicinales, el marco legal y las prácticas productivas en La Rioja y General La Madrid, entre otras jurisdicciones. La producción contará con la colaboración del Ministerio de Salud de la Nación, la Dirección de Comunicación y Prensa de la cartera científica; y el aporte de expertos en la temática entre los que se encuentra el periodista especializado Fernando Soriano.

Imagen del rodaje del documental sobre la industria del cannabis en Argentina.

Además, con producción propia llegará a la pantalla “Sinfonía en el Cielo”, una docuficción sobre el complejo Astronómico El Leoncito (CASLEO) ubicado en la provincia de San Juan. A su vez, para continuar profundizando los conocimientos sobre la temática espacial, se presentará “De Argentina al espacio: un recorrido por la historia nacional”. Esta serie hará foco en la construcción e integración de satélites, la planificación de misiones espaciales, la fabricación de nanosatélites y los desafíos de la Argentina en esta área del conocimiento.

Complejo Astronómico El Leoncito. | Foto: Andrea Anfossi.

Adicionalmente, en coproducción con Canal Encuentro, estrenaremos un documental sobre inteligencia artificial que contará con la participación de la ingeniera de aprendizaje automático y docente de la UBA, Maia Numerosky; el investigador del CONICET en el Instituto de Ciencias de la Computación, Diego Fernandez Slezak; y el periodista especializado en tecnología, Esteban Magnani, entre otros referentes de la temática.

Maia Numerosky será una de las protagonistas de un documental sobre inteligencia artificial coproducido junto a Canal Encuentro.

En el marco de la iniciativa Pampa Azul realizaremos un especial sobre la campaña de investigación científica a las islas Georgias del Sur que contará con la colaboración del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP). Este contenido será corproducido junto a CONICET Documental, al igual que la serie “Científica” que reflejará experiencias laborales y personales de investigadoras e investigadores que desempeñan sus tareas en diversos lugares de nuestro país.

Imagen del rodaje de «Científica» en Esquel, Chubut, una serie coproducida junto a CONICET Documental. Foto: CONICET Documental.

Por otra parte, durante estos primeros meses comenzarán las producciones de las cuatro series de ficción sobre temáticas científicas y tecnológicas -ganadoras del concurso organizado junto al INCAA– que prometen increíbles elencos e historias sorprendentes.

Respecto a los streamings, continuarán las emisiones de Abro Hilo -con la conducción de Sol Despeinada y Juan Manuel Cafferata– afianzando la coproducción con Televisión Pública (TVP) para los canales de YouTube y Twitch de ambas emisoras; así como las transmisiones del equipo de Ciencia del Fin del Mundo por nuestros canales de Twitch y YouTube.

Continúan los streams de Abro Hilo en coproducción con TVP.

A su vez, en nuestro portal encontrarás notas, artículos y podcasts de producción propia y de nuestros aliados entre los que se encuentran el CONICET; el Centro Cultural de la Ciencia (C3); la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes; la Agencia SINC (de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología); y la Red Argentina de Periodismo Científico, entre otras instituciones y organismos. 

Te recordamos que podés seguirnos en nuestras redes socialesInstagram, Facebook, Twitter, TikTok– en los canales de YouTube y Twitch; y en nuestra pantalla, mediante el streaming en vivo o en la señal 22.5 de la Televisión Digital Abierta.

También podrás ver una selección de nuestros programas en la secciones especiales de la plataformas gratuitas Contar y Pulsar, el campus de contenidos audiovisuales de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i).   

10/01/2023

 

Empiezan las vacaciones, ¿cómo afecta el calor a tu mascota?

Por Adeline Marcos para SINC

Muchos dueños adaptan su destino veraniego a la posibilidad de llevarse de vacaciones a sus perros y gatos, entre otros animales de compañía, protagonistas del #Cienciaalobestia. En esta planificación, los expertos recuerdan cinco consejos para controlar el bienestar del animal en todo momento, ya que las altas temperaturas los afectan más que a las personas.

Algunas regiones pueden superar durante los meses de verano los 40 ºC, una temperatura que pone en riesgo a las personas, sobre todo los mayores y los niños, pero también a los animales de compañía, que, por su sistema de regulación de temperatura corporal, lidian peor con el calor. Y esto tiene una explicación biológica.

Los mamíferos sudan para regularse, pero aunque la mayoría de ellos tiene un número variable de glándulas sudoríparas, estas pueden ser muy escasas o incluso no llegar a ser funcionales. “Los perros apenas producen sudor, y emplean el jadeo como mecanismo de regulación de la temperatura. Otros, como los conejos, directamente carecen de glándulas sudoríparas”, explica a SINC Fernando Esperón, profesor del Grado en Veterinaria de la Universidad Europea.

Además de la sudoración, lo que nos diferencia de nuestras mascotas es el pelaje. Al tener escaso, los humanos logramos termorregular, sobre todo el calor –aunque parezca paradójico, gracias a la ropa que llevamos. En el caso de las mascotas, la pérdida de pelo en los meses previos al verano les prepara ante el calor, pero como el pelaje no desaparece del todo, “las altas temperaturas les pueden afectar incluso más que a los humanos”, recalca Esperón.

Por esta razón, desde diferentes organizaciones veterinarias, como The Humane Society of the United States, se ofrecen recomendaciones a los dueños para tener a sus mascotas seguras en todo momento durante el verano.

Foto: Pixabay

1. Reconocer los signos de insolación

¿Cómo reconocer que nuestras mascotas sufren por el calor? Según expertos de la organización estadounidense, algunos signos de insolación son el jadeo intenso, los ojos vidriosos, la aceleración de los latidos del corazón, dificultad para respirar, sed excesiva, letargo, fiebre, mareo, falta de coordinación, salivación profusa, vómitos, lengua de color rojo intenso o morado, convulsiones y pérdida de conocimiento.

“Los síntomas son variados e inespecíficos, en función de la gravedad del cuadro”, dice el experto. En el caso de los perros, el primer signo suele ser un jadeo excesivo. “Se puede observar en los inicios un exceso de salivación e incluso presentar convulsiones”, advierte.

Los perros también pueden sufrir insolaciones y sus mucosas se pueden volver azuladas (cianosis). “En casos más graves podemos encontrar signos digestivos, como vómitos y diarrea o incluso pueden entrar en shock”, señala Esperón. Una insolación muy fuerte puede llegar a coagular parcialmente las proteínas de la sangre, causando problemas de coagulación y trombos.

2. Cuidado con las razas de hocico chato

A esto se añaden factores como la raza (sobre todo los bóxers, los carlinos, los shih tzus y otros perros y gatos de hocico corto), la edad o la presencia de enfermedades crónicas, como problemas cardíacos o respiratorios, que pueden volverles más susceptibles al calor, en el caso de los canes.

“También es muy importante saber que no todos los perros tienen la misma resistencia al calor. Por ejemplo, los perros de razas braquicéfalas (aquellos denominados “chatos”, como los Bulldog, por ejemplo) son muy susceptibles a los golpes de calor. Por supuesto, los cachorros y los animales geriátricos también son altamente susceptibles”, subraya a SINC el veterinario.

Sin embargo, entre las mascotas, los conejos son probablemente los animales que soportan peor los cambios bruscos de temperatura. “Pero en las condiciones habituales de los hogares, estos cambios de temperatura no son lo suficientemente bruscos como para que, en general, puedan producir un golpe de calor”, señala Esperón.

3. Evitar paseos en horas de más calor

Como durante las vacaciones se realizan más actividades al aire libre y se tiene más tiempo de ocio con los animales de compañía, los expertos coinciden en que la principal recomendación para prevenir los golpes de calor y la insolación excesiva de nuestras mascotas es evitar pasearlos a las horas de mayor temperatura.

En estos meses “las horas de alimentación y paseo pueden cambiar de forma radical, y el mayor riesgo, aparte de que el animal salga a las horas de mayor temperatura, es la deshidratación. Durante los meses estivales las necesidades de hidratación son muy superiores”, recalca Esperón. Siempre que se pueda se debe llevar consigo agua para evitar que el perro se deshidrate.

Foto: Pixabay

Con el ejercicio de la mascota es necesario también prestar especial atención. “Ajuste la intensidad y la duración del ejercicio en función de la temperatura”, aconsejan desde The Humane Society of the United States. En días muy calurosos, los dueños deben limitar el ejercicio a las primeras horas de la mañana o de la noche, y tener especial cuidado con las mascotas de orejas blancas, más susceptibles de padecer cáncer de piel, y con las de nariz corta, que suelen tener dificultades para respirar.

4. Siempre sombra y agua fresca y limpia

Por otra parte, los animales deben de tener acceso permanente a sombras y a agua fresca. “Los bebederos siempre deben de tener agua fresca y limpia, como debería de ser a lo largo de todo el año, pero es muy probable que estos se vacíen más rápido”, subraya el experto español. El agua tiene que estar disponible tanto fuera como dentro.

También es importante que la mascota lleve dentro o fuera de casa una envoltura corporal, un chaleco o una esterilla refrescantes. Si al perro no le estresan los baños, se puede remojarlo en agua refrescante.

La sombra de los árboles y las lonas son ideales porque no obstruyen el flujo de aire. “Una caseta para perros no alivia el calor; de hecho, lo empeora”, dicen desde la organización estadounidense.

5. No dejarlos nunca en el coche

Otro aspecto que preocupa a los veterinarios es el momento del transporte, sobre todo en coche. “En condiciones normales, con aire acondicionado o las ventanas abiertas no debería de haber problemas, salvo en las paradas para descanso. Lo ideal es que la mascota también salga con los propietarios del vehículo”, explica Esperón.

En ese momento, el experto señala que se debe aprovechar para pasear al perro e hidratarlo. “Este último punto es fundamental”, recuerda. En el caso de tener que dejar la mascota en el coche, los descansos deberían hacerse en horas de menos calor y minimizar el tiempo, así como aparcar en sombra y dejar las ventanas abiertas. “También intentar observar al animal cada poco tiempo”, asevera el veterinario.

Sin embargo, desde las organizaciones no recomiendan dejar al animal en el coche: “Ni siquiera con el coche en marcha y el aire acondicionado encendido”, advierten desde The Humane Society. En un día caluroso, la temperatura en el interior de un vehículo puede aumentar en 10 minutos de 29 ºC a 39 ºC, incluso con las ventanas abiertas. Al cabo de 30 minutos, la temperatura podría alcanzar los 49 ºC.

Finalmente, además de todas estas pautas para proteger a las mascotas, los expertos señalan que en el caso de no poder desplazarse con el animal se deje en residencias de animales o casas de amigos o familiares. El abandono es otra situación que se produce en verano.

Fuente: SINC.

¿Por qué el 31/12 es fin de año?

Es fin de año, momento de festejos, brindis, reuniones, balances y rituales. En esta ocasión desde TEC nos preguntamos: ¿por qué sucede en esta fecha y no en otra?

Desde el punto de vista astronómico, ni el 31 de diciembre ni el 1 de enero ocurre nada especial para decir que es ahí donde termina un año y comienza el otro. Sin embargo, que la duración exacta del año sea de 365 días (o 366 para los bisiestos) -que termina a la medianoche del 31 de diciembre y que comienza el 1 de enero- es una construcción social resultante de una convención establecida en un momento histórico determinado

Desde la antigüedad, los grupos humanos usaron los calendarios como herramienta para sistematizar el paso del tiempo y organizar cronológicamente actividades sociales, religiosas, comerciales y administrativas. El calendario nos ayuda a dar cuenta de fechas destacables, hechos históricos y, en las sociedades agrícolas, por ejemplo, de períodos de siembra y cosecha. Los primeros sistemas que desarrollaron las diversas culturas para medir el tiempo, se basaron en observaciones astronómicas de la Luna, el Sol y las estrellas. A partir de estas, se estructura el tiempo en períodos o unidades naturales: el día, la lunación (o mes) y el año solar.

El calendario juliano o romano fue introducido por Julio César en el año 46 a.C., quien -asesorado por el astrónomo Sosígenes de Alejandría- reemplazó el calendario lunar por el solar de 365 días y un cuarto. Este calendario sirvió para contar el paso de los años y la historia en Europa hasta fines del siglo XVI. Desde la Edad Media varios astrónomos se dieron cuenta de que con esa forma de medir el tiempo se producía un error acumulado de unos 11 minutos y 14 segundos cada año. Fue cuando en 1582 el Papa Gregorio XIII promovió la reforma del calendario intentando corregir esos errores de cálculo. Esta reforma se estableció a pesar de la disconformidad de los ciudadanos quienes reclamaban a la Iglesia por el «robo de 10 días de vida». Fue así como el 4 de octubre de 1582 se marcó el fin del calendario juliano eliminando 10 días para ajustarlo al calendario «gregoriano» por lo que el día siguiente pasó a ser 15 de octubre de 1582.

1582, el año en el que octubre duró 21 días. Créditos imagen: NatGeo

Desde ese momento, el calendario gregoriano o moderno, es el año «común» de 365 días, y cada 4 años hay un año bisiesto, de 366 días. Esto se debe a que la duración real del año astronómico es de 365,25 días. Por tanto, se denomina año, al tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta completa alrededor del Sol; mes, al tiempo aproximado en que la Luna completa una órbita alrededor de la Tierra; y día, al tiempo que tarda la Tierra en realizar una rotación entera sobre su eje.

Si bien el calendario gregoriano (introducido por el cristianismo) fue el protagonista en el mundo occidental, los calendarios lunar y solar también se reconocen en algunas celebraciones. En su origen, este calendario sólo fue adoptado por los países católicos, y la transición de un calendario al otro tardó dos siglos. Con el paso del tiempo y debido al poderío europeo, el gregoriano se constituyó en el sistema de medición del tiempo utilizado prácticamente en todo el mundo. Con su aceptación, se mantiene la costumbre, y la celebración basada en continuar con el significado religioso iniciado a partir de la Edad Media. La expansión de la cultura occidental al resto del mundo durante el siglo XX, implicó que el Año Nuevo se constituya en uno de los principales festejos del planeta convirtiendo al 1° de enero en una fecha de carácter universal, incluso en países con sus propias celebraciones de Año Nuevo (por ejemplo, China).

Actualmente se estima que existen unos cuarenta calendarios en uso. Muchas civilizaciones continuaron usando calendarios lunares y lunisolares para determinar festividades religiosas, como la Semana Santa o el Ramadán, y otras como el Año Nuevo Chino, el Divali hindú, o el Rosh Hashaná judío. El islámico es un calendario lunar puro, mientras que entre los calendarios lunisolares se encuentran: el calendario hebreo, el maya, el azteca, el budista, el hindú, el chino, el tibetano, el vietnamita, el mongol, el coreano y el japonés. Y lo eran los antiguos calendarios helénico y babilonio.

Reloj astronómico de Praga

¿Cuáles son algunos de los rituales que se realizan en Argentina para festejar el Fin de Año?

En el mundo existen determinados rituales para festejar este día. En Latinoamérica provienen de costumbres traídas por la colonización española, los pueblos originarios y la inmigración. Los hay por ejemplo, desde rituales de quema de muñecos, ponerse una prenda interior de color rojo hasta de comer las “doce uvas de la suerte”.

Desde la década del 50, en La Plata, Berisso y Ensenada se adoptó la costumbre de quemar muñecos, en los últimos minutos del año viejo y las primeras horas del año que comienza. Se cree que esta costumbre tiene orígenes celtas o en antiguos rituales paganos europeos. Aunque, algunos señalan que su origen proviene de los aborígenes latinoamericanos, quienes hacían el ritual en repudio hacia los conquistadores. El año viejo se quema simbolizando todas las cosas negativas como una forma de liberar los malos augurios y de espantar las malas energías.

También está el ritual de las “doce uvas de la suerte”, que se comen durante las doce campanadas y que se deben comer mientras se piden 12 deseos para el año nuevo.

En otros países existen rituales como: comer lentejas para atraer la abundancia o salir a correr con valijas, para desear tener un año con muchos viajes. Algunas personas tiran agua por la ventana hacia la calle como una forma de deshacerse de las malas ondas del año que termina. También están quienes rompen platos, o procuran tener dinero en sus bolsillos y zapatos a la medianoche como una forma de asegurarse prosperidad para el Año Nuevo.